Algunosomoscomotortugas

A veces, sin darnos cuenta, dejamos que el tiempo corra, que el tiempo transcurra, que el espacio parezca vacio, pero todo comunica, incluso esta seudo nada.

No deja de sorprenderme como la conciencia en un momento puede despertar, de la voluntad por fin tomar rienda de la vida y aunque para algunos es mas lento, lo importante es que ocurra.

Al final pareciera ser que algunos somos como tortugas, pero no hay nada malo en ello, lo malo esta cuando lo dual nos congela lo vital.

¿Para qué tanto egoísmo?

A lo largo del tiempo me he dado cuenta que sin duda el egoísmo es una debilidad humana que se aprehende inconscientemente, pero francamente puede causar daño que es de carácter absolutamente devastador. A veces, no se conoce otra forma de actuar, pero en el fondo el egoísmo también acomoda a quien lo actúa. En lo profundo, reconozco me es complejo empatizar tanta falta de voluntad, y esto se debe a que cuando se crece hay valores intrínsecos que enfatizan en la relevancia de las habilidades sociales, lo que desde luego implica fenomenológicamente hablando, que lo normal es no pasar por encima de nadie, es decir, ser capaz de respetar al otro y de alguna forma protegerlo de lo que pueda causarle sufrimiento, pero observo que las personas egoístas no se preocupan de ello y más bien sólo se ocupan del beneficio individual, lo que considero absolutamente innecesario. Es verdad que todos tenemos defectos, pero considero debiéramos tratar de pensar un poco más en el otro, porque todo es circular, siempre habrá un eterno retorno de lo mismo, y si no partimos por el cuidado del otro, nuestro mundo será cada vez más solitario.

Fantasmas en espejos de hielo.

Recientemente me encontre con fantasmas, fantasmas que acomodados estaban, congelados acechaban, en forma de muertos me inundaban... Lentamente reconozco miedos, ansiedades, con ello está dejando de llover, y mi historia vuelve a encontrar sus mañanas otra vez... Entiendo que el hielo ya estaba derretido, que si no decidia cambiar, podía estallar, que no hay vida viva sin música, y al final aprehendí que la sangre siempre sabe!

¿A dónde se fueron mañanas?

El tiempo no descansa, avanza sin pausas, y sigo aquí como si estuviera en cama. No recuerdo cuan amanecer, música, arte y una cálida tarde. Hay un curso insoluble interminable… Que hasta las pestañas ya les arde ésta consecuencia de levantarme tarde. La sangre ya no sabe y el corazón se ahoga cuando late. ¿Por qué la decisión no batalla para que pueda regresar el sol? No puedo ser con éste estar, pero ya no encuentro estar con mi ser. El anhelar se ha vuelto enemigo y el soñar pesadillas mi mejor amigo. Estoy en el más alto acantilado que he percibido/recibido, pero es un cielo celeste entre suaves nubes blancas lo que mi alma busca para que el viento se lleve las lagrimas… Te extraño mañanas, te necesitan tanto mis entrañas!

La emoción y su sabor

La alegría es dulce. La pena es salada. El miedo es ácido. La rabia es amarga. Sin duda, la identificación sabor/emoción a simple vista puede ser escuálida, pero paradójicamente así como las emociones se ubican en distintas partes del cerebro, los sabores se ubican en distintas partes de la lengua, además así como hay sustancias que modifican los sabores, hay situaciones que modifican las emociones. Junto a ello, la emoción modifica la atención y el sabor modifica la reacción. Desde luego, probablemente las emociones son procesos más profundos de nuestra organización, lo que no deja de ser que esta asociación sea bastante utilizada en las metáforas, la poesía, y en bastantes manifestaciones artísticas. Además básicamente emoción es impulso que induce la acción, y sabor es la impresión que nos causa una sustancia o alimento, entonces en teoría en ambas hay efecto-causa o quizá una causa-efecto. Sin embargo, la valorización que socialmente se les atribuye a ambos, es proporcionalmente distinta, los sabores son bastante más volátiles, que lo que es o lo que puede ser una emoción, de hecho todas las personas tenemos en nuestra vida una emoción más marcada que otra. Y claro está que el cerebro es un órgano bastante más significativo para la humanidad que la lengua, el cerebro es vital, la lengua no, pero sin duda la asociación sabor emoción puede ser bastante significativa para el pensar y expresar de mucho.

En las manos, frambuesas empolvadas de hielo.

Hay recuerdos de los cuales no son nuestros mejores aliados, pero que estan ahí para decirnos quienes podemos ser y que queremos para sí.
En más de una ocasión, hacemos como si no significasen nada, pero aparecen sin cansancio, porque son nuestra historia, nuestras decisiones, nuestras asertividades y/o errores.
Por otro lado, al ser humano, el ojo de un otro puede provocar suceptibilidades tendientes a esconderse, desde luego influyen juicios previos, ahí es importante saber diferenciarnos, ya que un otro puede o no tener la razón, pero un otro no siempre nos conoce, ni empatiza como corresponde.
En síntesis, tener claridad, es avanzar, y poder descongelar frambuesas para comerlas con crema y quizá bañarlas en chocolate, ya que no hay nada más armonioso que la propia voluntad sea quien guie nuestras conductas.

Tanto

Tanto que anhelar en estar sin casi optar, tanto desasosiego/cansancio, que el tiempo se desvanece con ruido/excavo, y la ansiedad así congela las manos.

No hay cómo ir atrás.

A veces cometemos estruendosos errores, y en lo profundo quisieramos poder tener la oportunidad de no haber actuado de una forma determinada, sin embargo, no hay forma de ir atrás, pero si tenemos la posibilidad de no volver a caer, de aprender.
Aprender significa evolucionar, y ejercer un rol más protaganista de un deber ser sano, dispuesto a mantenerse en bienestar.
Equivocarse puede provocar angustía, pero debemos ser capaces de manejar nuestras emociones, y que no ocurra al revés, de vernos prisioneros de ellas.
Vivir, puede ser complicado, pero todo se transforma, y si deseamos ir más allá de las conductas, debemos ser capaces de reflexionar, de resolver de la mejor forma los conflictos que se nos presenten y con ello gestionar una mejor adaptación dentro de la cultura y sociedad que estamos.

Los momentos

Tu silueta va caminando
con el alma triste y dormida,
ya la aurora no es nada nuevo
pa tus ojos grandes y pa tu frente,
ya el cielo y sus estrellas
se quedaron mudas, lejanas y muertas
pa tu mente ajena.

Nos hablaron una vez cuando niños,
cuando la vida se muestra entera,
que el futuro, que cuando grandes...
y ahí murieron ya los momentos,
sembraron así sus semillas,
y tuvimos miedo, temblamos,
y en eso se nos fue la vida.

Y cada uno aferrado a sus dioses,
productos de toda una historia,
los modelan y los destruyen,
y según eso ordenan sus vidas
en la frente les ponen monedas
y de sus largas manos
le cuelgan candados,
letreros y rejas.

Palabras

Si las descalzan hablan, lo que no deja de ser que si son figuradas abrazan. Es necesario fijarse en como son pronunciadas, idealmente bien comunicadas, sino tan sólo pueden enredar el anima.

Y las mías están algo abandonadas.

presion

La sensibilidad a veces, no juega a favor...
En momentos de tensión, todo toma un amargo sabor...
Desaparece el color...


Sin embargo, todo muta cuando hay amor...

...amor, amor, amor!

Barro tal vez de Luis Alberto Spinetta

Si no canto lo que siento,

me voy a morir por dentro...

he de gritarle a los vientos,

hasta reventar...

aunque solo quede tiempo,

en mi lugar...

Si quiero me toco el alma,

pues mi carne ya no es nada...

he de fusionar,

mi resto con el despertar...

aunque se pudra mi boca,

por callar...

Ya lo estoy queriendo,

ya me estoy volviendo canción...

barro, tal vez...

Y es que esta es mi corteza,

donde el hacha golpeará...

donde el río secará para callar ...

Ya me apuran los momentos,

ya mi sien es un lamento...

mi cerebro escupe,

ya el final del historial,

del comienzo,

( que tal vez )

reemprenderá...

Si quiero me toco el alma,

pues mi carne ya no es nada...

he de fusionar mi resto con el despertar,

aunque se pudra mi boca,

por callar...

Ya lo estoy queriendo,

ya me estoy volviendo canción...

barro, tal vez...

Y es que esta es mi corteza,

donde el hacha golpeará...

donde el río secará para...

callar...

No quisiera olvidarme

...de quién soy.